Volviendo a lo que siempre me hizo bien.

Las cosas que te hacen feliz siempre las terminas dejando por cosas nuevas y al final, nunca te quedas con algo de lo que te logró hacer feliz en algún momento. La vida esta llena de cambios, a veces buenos, a veces malos, a veces grandes, a veces minúsculos. Puede que le demos más importancia a los cambios grandes y buenos, ya que te llenan de felicidad en un momento y ves todo color naranja. (Rosa no, rosa es de novelas) También puede que le demos importancia a las cosas grandes y malas de la vida, esas que te ponen el día de un color verde militar (llegue a la conclusión de que el verde militar pinta tristeza) y que te dejan sin aliento para seguir. Pero son muy pocas veces las que nos alegramos o entristecemos por las pequeñas cosas que suceden en la vida y eso esta mal, esta muy mal, o por lo menos para mí. Acaso la felicidad no es un conjunto de pequeñas cosas hermosas, acaso la tristeza no es la suma de pequeñas decaídas. Para mi así es. Mi felicidad, se construye en base a palabras, acciones, una pequeña sonrisa, una buena charla, una pequeña siesta, una buena película, una buena canción. Mi felicidad, mi felicidad es algo muy amplió, va desde encontrar una moneda de 5 centavos en la vereda, hasta sacarme una buena nota en la escuela, llevarme bien con mi madre o incluso besar al amor de mi vida. Ahora, de la misma manera trato de plantearme la tristeza. La tristeza es una acumulación de cosas que te hacen mal. Porque no podes ponerte triste porque, no sé, te va mal en el colegio. Eso lo usas de máscara, para no dejar ver todo lo otro que también te pone mal. Insisto, en este caso para mi también es una suma de factores. Mi día, mi día se puede entristecer, si por ejemplo, llueve. Pero no por el hecho de que llueva, si no por todo lo que eso conlleva. Llueve, no puedo salir, no veo a mi novio, estoy todo el día encerrada, lo extraño, me llama, me dice que me extraña y peor me pongo. La lluvia creo que no fue la que hizo todo eso, simplemente soy una persona un tanto sensible. Así que eso, hay que empezar a alegrarse por las pequeñas cosas e entristecerse por las mismas. La vida no solo se basa en grandes hechos. Para cada pequeña tristeza, hay una pequeña alegría. Hoy, mi corazón esta triste, por pequeñas cosas, pero hoy mi corazón decidió tomar las riendas y realizar pequeñas cosas para que la felicidad vuelva.